No muy utilizado, el cornejo japonés es un arbusto que merece ser conocido por todos los entusiastas de la jardinería. Bastante fácil de adoptar, es mucho más fácil de mantener de lo que parece, y apreciamos especialmente sus flores en forma de estrella que aparecen en mayo.
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Presentación del cornus kousa
Este árbol no podría ser más decorativo es de asia, y se está desarrollando relativamente bien en nuestras latitudes. Si lo conocemos la mayor parte del tiempo por el color blanco de sus flores, algunas variedades – hay unas cuarenta – también ofrecen Rosa !
Estas flores son reemplazadas a principios de otoño por frutas de color rojo que no dejan de hacer pensar en cerezas, fresas o frambuesas, más por su apariencia que por su sabor. Sin embargo, se pueden utilizar para hacer mermeladas.
En términos de tamaño, un cornejo japonés puede alcanzar un diez metros de altura y alrededor de 5 de ancho. Es ideal para dar sombra. sin ocupar demasiado espacio, por ejemplo, en pequeños jardines.
En cuanto al clima, este arbusto puede ser bastante resistente y soportar las temperaturas negativas hasta aproximadamente -20 ° C. También hay que tener paciencia a la hora de adoptarlo: pone un década desarrollar.
Plantar y cuidar el cornejo japonés
Aparte del hecho de que teme a los suelos secos, el cornus kousa no es muy complicado. A suelo bien drenado es suficiente para que se desarrolle y una exposición a la sombra parcial es ideal. Es posible plantar a pleno sol si vive en un área donde no lo está. no demasiado agresivo. La calor y sequía de hecho, podría obstaculizar el correcto desarrollo del arbusto.
La siembra se realiza en período libre de heladas, es decir, en primavera o en otoño. Tomar algo compost en el fondo del hoyo que has cavado, y poner un mantillo a sus pies para asegurarle frescura y humedad.
Los dos primeros años después de la siembra, el riego debe ser riguroso. Durante este período, es mejor traer agua una vez a la semana. de mayo a septiembre. Después de estos dos años, regar durante periodos calientes Será suficiente.
No se requiere poda ni mantenimiento específicos para asegurar la floración del cornejo japonés. Quitar ramas muertas al final del invierno es suficiente! Todo lo que tienes que hacer es esperar para disfrutar de sus bonitas flores en verano y su hojas que se vuelven rojas brillantes en otoño.